La famosa guerra en la que han participado tantísimos países europeos por fin termina, y se firma el tratado de la Paz de Westfalia.
Este hecho tiene una serie de consecuencias tales como el periodo de hegemonía francesa sobre Europa. Francia ha conseguido la mayoría del poder mientras que España pierde el control de las provincias Unidas (Holanda), convirtiéndose estas en un estado independiente. A pesar de eso, España conserva todavía la mayoría de sus posesiones europeas (Flandes, Milanesado, Nápoles, Sicilia, Cerdeña...). Sin duda, se han producido muchos cambios en todo el continente, por ejemplo, el estado más grande de Alemania, Prusia, ha sido dividido en dos tras la guerra, y Suecia ha conseguido dominar el norte del mar Báltico. Pero también muchas otras cosas no han cambiado, como el Imperio Otomano, que mantiene su enorme extensión.
Paulina Sámano
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